martes, 31 de julio de 2012

Alemania bate récords en Energía Solar

Alemania bate récords en Energía Solar:
solar

Las plantas de energía solar de Alemania han registrado un nuevo récord, alcanzando unos valores máximos de 22 Gigavatios, un valor aproximado a lo que producen 20 centrales nucleares.

Nunca antes nadie ha producido tanta energía de este tipo

Decía Norbert Allnoch, director del Instituto de la Industria de Energías Renovables de Alemania en Münster.

Estos números son importantes, ya que pudieron abastecer las necesidades energéticas de casi la mitad del país. Los datos se obtuvieron de la Bolsa Europea de Energía (EEX), con sede en Leipzig.


A raíz de la catástrofe nuclear de Fukushima en Japón, Alemania, abandonó cualquier esfuerzo de seguir con la energía nuclear. Se cerraron ocho plantas a favor de otras opciones más seguras como el desarrollo de fuentes de energía renovables.

En la actualidad, Alemania apoya agresivamente fuentes de energía alternativas y, allá por el año 2022, Alemania espera el cierre de las nueve centrales nucleares restantes.

Sin embargo, la falta de estas instalaciones de energía nuclear va a crear una brecha en la infraestructura energética del país. Por esa razón, Alemania está mirando hacia fuentes energéticas como la solar, eólica o biomasa.

Ese apoyo y compromiso tienen un precio. Un informe de este año del Ministerio de Medio Ambiente mostró que los contribuyentes alemanes pagarán una cantidad extra de cuatro millones de euros anuales en las facturas de la luz para apoyar la energía solar.

El camino para reemplazar la energía nuclear definitivamente puede ser rocoso, pero es factible. Tenemos que hacer frente a este desafío

Añadió.

El récord conseguido por Alemania, sin embargo, no calla a algunos expertos que subrayan que sin estrategias adecuadas para el almacenaje del exceso de energía, tales récords no son significativos.

Ya que el verdadero punto es conseguir porcentajes constantes y grandes cantidades de energía provenientes de fuentes renovables.

Vía | Physorg

domingo, 29 de julio de 2012

[Vídeo] Rayo capturado a 7,207 imágenes por segundo

[Vídeo] Rayo capturado a 7,207 imágenes por segundo:
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Ni mucho menos queremos ser repetitivos, pero realmente esta captura de un rayo a 7,207 imágenes por segundo es digno de compartirlo con vosotros.

Mientras que a otras personas les asuntan los rayos, a mi siempre me han encantado. Son de esas cosas de la naturaleza que la hacen tan mágica.

Como estamos en una época del año en la que son típicas las tormentas eléctricas, ¿alguien puede superar este vídeo? Os propongo ese reto.

Vía | Vimeo

viernes, 27 de julio de 2012

Groenlandia: cambio climático sería más grave de lo estimado

Groenlandia: cambio climático sería más grave de lo estimado: Los medios de comunicación han difundido las imágenes del deshielo captadas por la NASA, que muestra que este ocurrió en el 97% de la capa de hielo de la isla. Se trata de imágenes que muestran el proceso entre el 8 y el 12 de julio.

Rodrigo Jiménez Pizarro, profesor asociado del Departamento de Ingeniería Química y Ambiental de la UN en Bogotá y quien participó en un monitoreo aéreo hecho sobre el Ártico, aseguró que el proceso no es nuevo. “Parece de cuatro días, pero son diez años de desgaste y de ríos subterráneos que desestabilizan el glaciar”, afirma.

“Estamos viendo el final de un proceso de desestabilización de glaciares por efecto del calentamiento global. No es que el proceso haya cambiado o se haya acelerado, es una fractura física después de un desgaste”, agrega.

Según puntualiza, ninguno de los modelos climáticos globales es capaz de predecir la rapidez del deshielo que se está observando. “La realidad es que, en este momento, el modelo terrestre no está completo y no entendemos muy bien por qué ese proceso es tan rápido”, indica.

“Eso significa que el deshielo es más rápido de lo que creíamos y que los modelos en los cuales estamos basando las predicciones pueden tener fallas básicas, lo que quiere decir que, probablemente, el cambio climático es más grave de lo que creemos”, precisa.

El deshielo

El profesor Jiménez Pizarro explica que, cuando el hielo se empieza a derretir, ocurre un proceso llamado retroalimentación positiva, que es la formación de parches de agua alrededor de este que tienen una reflectividad mucho menor.

La reflectividad, aclara, es el proceso por el cual la Tierra remite al espacio, en promedio, la misma cantidad de radiación que recibe del Sol. Si eso no sucediera, la energía solar se acumularía en la Tierra y se calentaría.

“La Tierra tiene una reflectividad natural, pero depende del tipo de superficie. El hielo y la nieve son como un espejo: reflejan casi toda la radiación que reciben del Sol. Pero, si no lo hacen, se va a producir un calentamiento”, arguye.

El profesor señala que la reflectividad del agua líquida es mucho más baja que la del hielo y la nieve y que, entonces, el lago que se forma alrededor absorbe mucha más radiación. “Es una reacción en cadena que hace que, cuanto más hielo se derrita, más rápidamente desaparezca el restante”.

Asimismo, asegura que no va a haber inundación de zonas costeras por este deshielo, porque es un problema local. Pero agrega que se espera que, para finales del siglo, el mar aumente un metro su nivel.

“Hay que alarmarse con lo que está sucediendo. Pero no es algo extraordinario en el sentido de que es simplemente una manifestación adicional del cambio climático”, manifiesta.

Lo que resta por hacer, dice, es evaluar vulnerabilidades y establecer medidas de adaptación.

“Se nos hizo muy tarde ya para tomar medidas de mitigación. Hay que tratar de acelerar algunos procesos de atenuación, algo muy complicado en un ambiente económico desfavorable a nivel mundial como el actual. No hay nada qué hacer: el cambio climático está aquí para quedarse durante muchos años”, concluye.

En mayo pasado, científicos descubrieron que la emisión de metano en el Ártico podría acelerar el calentamiento global. El profesor Jiménez Pizarro, que hizo parte del hallazgo, explica que este es un gas de efecto invernadero veintiún veces más poderoso que el dióxido de carbono, pero que permanece menos tiempo en la atmósfera.

jueves, 26 de julio de 2012

Más CO2

Más CO2:
Pese a todo las emisiones de dióxido de carbono siguen aumentando, sobre todo en China.
Foto
La crisis económica está dejando de lado el gran problema del cambio climático que está causado por las emisiones antropogénicas de dióxido de carbono. Incluso se puede llegar a pensar que debido a esta crisis se consume una menor cantidad de combustibles fósiles y hay menos emisiones, pero no es así.

El Centro Investigación (JRC) de la Comisión Europea y la Agencia Medioambiental de Holanda (PBL) han elaborado un informe recientemente sobre las emisiones de dióxido de carbono (‘Trends in global CO2 emissions’) que ha sido publicado el pasado día 19. Las conclusiones son, como siempre en este caso, desalentadoras.

Las emisiones globales de CO2 han aumentado un 3% el año pasado alcanzándose un total de 34000 millones de toneladas. China, por ejemplo, que además es el país más poblado del mundo, ha aumentado sus emisiones de este gas en un 9%. En concreto ya emite 7,2 toneladas per capita al año. Con este nivel de emisiones, el país asiático se sitúa en la orquilla de 6-19 toneladas per capita anual correspondiente a los países más industrializados.

El problema de China es que basa su crecimiento en un alto consumo de combustibles fósiles y en el país se construyen muchas infraestructuras que consumen acero y cemento, productos que necesitan mucho carbón para su producción. El aumento del consumo de carbón en China ha sido del 9,7%.

India también ha aumentado sus emisiones en un 6% el año pasado. Estos dos países asiáticos emiten ya tanto dióxido de carbono como todos los países de la OCDE juntos (un tercio del total).

Por otro lado, en la Unión Europa las emisiones bajaron un 3% hasta alcanzar las 7,5 toneladas per cápita. Esta disminución se debería a los altos precios de los combustibles fósiles, a un invierno más suave de lo normal y a unas condiciones económicas delicadas. Se puede decir que China y Europa están ya prácticamente igualadas en este aspecto de las emisiones por habitante y año.

Los EEUU siguen siendo los mayores emisores de dióxido de carbono, con nada menos que 17,3 toneladas per cápita anuales. Todo ello pese a la recesión económica reciente, el aumento de los precios del petróleo y el mayor uso de gas natural. De todos modos en este país y en Japón se han reducido las emisiones en un 2%, posiblemente debido a las mismas causas que la Unión Europa.

El estudio está basado en la base de datos EDGAR (Emissions Database for Global Atmospheric Research) y en las últimas estadísticas sobre el uso de energía y de actividades como la producción de cemento.

El aumento del 3% contabilizado está por encima del promedio del 2,7% anual de la pasada década. La emisión de 34000 millones de toneladas del año pasado se reparten así: un 29% China, un 16% EEUU, un 11% la UE, un 6% India, un 5% Rusia y un 4% Japón.

Se estima un aumento acumulado de dióxido de carbono de 420.000 millones de toneladas entre 2000 y 2011 debido a la actividad humana.

Los científicos han calculado que para limitar el aumento de temperatura a sólo dos grados centígrados por encima de la temperatura media previa a la era industrial no hay que superar 1-1,5 billones de toneladas acumuladas en el periodo 2000-2050. Si las emisiones siguen a este ritmo ese límite será superado en las próximas 2 décadas.

La única parte positiva en todo este escenario es el aumento del uso de las fuentes de energía renovables. La producción de energía solar, eólica e hidroeléctrica se ha cuadruplicado entre 1992 y 2011. Este uso ya suponen 800 millones de dióxido de carbono menos en la atmósfera en 2011 (casi las emisiones totales de Alemania).

Es decir, no sólo no hemos dejado de emitir dióxido de carbono, sino que las emisiones aumentan cada año.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=3889
Fuentes y referencias:

Nota de prensa.

‘Trends in global CO2 emissions’ (pdf).

Ilustracion: wikimedia commons.

El poder que podría abastecer a ciudades enteras

El poder que podría abastecer a ciudades enteras:
olas

Un informe publicado por el CSIRO (Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation), una organización australiana, ha encontrado que la energía oceánica generada por las olas, las corrientes y las mareas podrían abastecer a una ciudad del tamaño de Melbourne en 2050.

En todos los hogares del mismo país, y de todo el mundo en general, las facturas de luz están bajo escrutinio ya que los precios siguen aumentando.

El informe, Ocean renewable energy: 2015-2050, encontró que las áreas que podrían beneficiarse de este tipo de tecnología son las de Perth, en la costa suroeste, al noreste de Tasmania y, en menor medida, la costa este de Australia.


Alex Wonhas, el director de CSIRO, admite que las olas podrían ser una gran parte del futuro, pero que es una idea a muy largo plazo.

Nos pareció que podría cubrir hasta un 10 por ciento de las necesidades futuras de energía de Australia en 2050. Eso es más o menos equivalente a la población que tendría una ciudad del tamaño de Melbourne

Wonhas dice que obtener energía de los océanos y llevarla a los hogares está lleno de barreras ambientales, tanto técnica, como comercialmente hablando.

Los desafíos técnicos existentes son asegurarse de que estos dispositivos duren en el océano, con condiciones bastante hostiles, durante una o dos décadas. Mientras que el desafío comercial, trata de reducir el costo de estos dispositivos

Carnegie, empresa con sede en Perth, está trabajando en esta tecnología para poder aprovechar el poder del mar. De hecho, recientemente firmó un contrato con Defensa australiana para suministrar energía a la base naval más grande del estado, en Garden Island cerca de Perth.

El contable de la compañía, Greg Allen, dice que la compañía ha invertido más de 60 millones de dólares, junto con otros 16 millones provenientes de los gobiernos estatal y federal.

El costo total del proyecto será mayor pero con la posterior venta de la energía generada se recuperará

Concluye.

Vía | ABC Science

jueves, 19 de julio de 2012

'Bye, bye' a la Amazonia

'Bye, bye' a la Amazonia:
En la conferencia de Río+20, el presidente Juan Manuel Santos anunció al mundo "la declaratoria de un área estratégica minera de 17,6 millones de hectáreas para garantizar la minería sostenible en una región de altísima biodiversidad en Colombia", ubicada en gran parte en el este de la Amazonia, una de las regiones mejor conservadas del país.
¿Se trata, acaso, de un acto de osadía, de una expresión de cinismo o de un chiste flojo, el afirmar, justamente en la Cumbre sobre Desarrollo Sostenible, que crear un área estratégica minera en el corazón de la Amazonia colombiana es algo así como una panacea para conservar su diversidad biológica y cultural?
El Gobierno ha señalado que mediante esta declaratoria se propone entregar los títulos mineros a empresas que por su experiencia y capital estén en capacidad de desarrollar una minería con los más altos estándares ambientales, que es lo que denomina como minería sostenible.
Pero la minería a cielo abierto y a gran escala, así se haga con la mejor tecnología disponible, inevitablemente deja profundas e irreparables huellas ecológicas que, con frecuencia, se compensan mediante la protección de otras áreas de especial valor ambiental. Sin embargo, en la selva tropical los más graves impactos de la "minería sostenible" no son precisamente estas huellas inevitables en el sitio de la mina, y en este hecho se encuentra el meollo del problema. Y es que el establecimiento de una intensa actividad minera en el este amazónico exigiría la construcción de vías de comunicación que detonaría, entre otras, el arribo caótico de miles de campesinos sin tierra que talarían el bosque a tábula rasa para extraer sus maderas y establecer improductivas parcelas para su sustento. Y, con la colonización, vendrían las grandes haciendas ganaderas, o un nuevo, e injustificable, proceso de potrerización a gran escala, similar al que se ha dado, en el pasado, en otras áreas de la Amazonia.
No nos engañemos: la amplia experiencia internacional de las últimas décadas nos enseña que en las selvas tropicales la construcción de carreteras, poblados y otras infraestructuras, requeridas por la minería y la explotación petrolera, conduce a la inevitable destrucción y degradación de sus ecosistemas y de las comunidades indígenas que ancestralmente las han habitado.
Por eso, el Gobierno debería enfrentar con transparencia el dilema existente en relación con la riqueza natural de la Amazonia: ¿hasta dónde explotar sus recursos mineros y hasta dónde conservar su biodiversidad y sus ecosistemas, de excepcional valor para el país, la humanidad y la estabilidad del planeta?
Pero lo cierto es que la mayoría de colombianos poco saben sobre lo que está en juego en la Amazonia, o en las otras regiones en donde se ubica esta reserva estratégica, en parte como consecuencia de que el Gobierno y las empresas mineras sólo digan verdades a medias sobre los reales impactos de la minería en las selvas tropicales.
Y bajo la palabrería de "la minería sostenible" se acaba ocultando el hecho de que con esta "reserva minera" se estaría decretando el principio del fin de la riqueza biológica y cultural de la Amazonia oriental colombiana, así como de las otras áreas incluidas en esta declaratoria, ubicadas en el Chocó y en la Orinoquia.
Como es evidente, algunos colombianos, y con ellos el Gobierno, parecerían guardar la convicción de que bien vale la pena correr el alto riesgo de sacrificar esa riqueza a cambio de que la locomotora minera conduzca al país a la tierra prometida de la prosperidad económica, un paraíso que para otros es tan sólo un espejismo o una falsa quimera.
En la práctica, parecería como si las multinacionales mineras, conjuntamente con la Presidencia de la República y el Ministerio de Minas, estuviesen cantando en coro bye, bye a la Amazonia oriental.
Manuel Rodríguez Becerrawww.manuelrodriguezbecerra.com

martes, 17 de julio de 2012

Lucha contra la desertificación, prioritaria para el planeta

Lucha contra la desertificación, prioritaria para el planeta: Desde el 17 de junio de 1994, la Convención de las Naciones Unidas, reunida en París, comenzó una lucha contra la desertificación y la sequía, pues la pérdida de suelos —antes útiles y ricos en nutrientes— estaba en expansión. Esto como una consecuencia del crecimiento desaforado e incontrolado de los terrenos para la ganadería, la agricultura, la industria maderera y otras prácticas que hacen un uso indiscriminado del suelo.

La desertificación es un proceso por el cual el suelo se degrada. Y se puede dar por variadas causas, como periodos largos de sequía, erosión causada por el viento y el agua o prácticas humanas. En fin, por pérdida de la capa vegetal (árboles y plantas) que da cohesión al suelo.

Según Donald Gabriels, jefe del Departamento de Manejo de Suelos de la Facultad de Biociencias de la Universidad de Gante: “es increíble, por ejemplo, la degradación de bosque en Latinoamérica y África; pero en Europa no se da, de hecho hay un incremento. El 40% del bosque de Ecuador ha desaparecido, pero faltan muchos datos, pues no tenemos acceso; hay promedios, pero no tenemos datos de años anteriores. El problema en América es el cultivo para alimentos, el aumento de terrenos para la agricultura significa sacrificar el bosque. Pues, aunque se podría cambiar la agricultura a suelos marginales, se prefiere destruir un espacio cada día más escaso. No se quiere revestir el suelo, sino cortar bosque y agotarlo”.

La ONU y diferentes ONG han considerado que el problema de desertificación es un problema económico. Como resultado de este fenómeno, los ecosistemas pierden toda su capacidad para abastecer de comida y agua a las comunidades que viven en estos suelos secos. Se estima que el costo anual por esta degradación es de unos 65 billones de dólares anuales. El profesor Gabriels explica que “si no se controla la desertificación, no se puede controlar la producción de alimentos, lo que afecta a la economía mundial”.

Así, llega a la conclusión de que la desertificación es uno de los problemas más difíciles de investigar, pues en él intervienen muchos factores. Sin embargo, uno de los elementos más representativos e influyentes en este fenómeno es el sistema capitalista, que incita a consumir recursos de una manera intensiva.

En Europa, el bosque puede crecer porque los países industrializados pueden importar los recursos y no desgastar sus suelos, mientras que países como Colombia tienen, necesariamente, que ser productores. Estados Unidos, además de comprar el café que se produce en tierras como las del país andino, también compra el agua para prepararlo, lo que hace que el recurso se agote más rápido.

Gabriels concluye que se puede luchar, sin lugar a dudas, contra la desertificación y la erosión de los suelos. Pero afirma que el problema de fondo está en controlar y transformar el consumo de las sociedades. La paradoja está en que “todas las personas necesitan acceso a los alimentos, pero ya una bebida gaseosa cuesta más que un kilo de maíz”.

Esta discusión se dio durante la XI Escuela Latinoamericana de Física de Suelos (Elafis 2012), que se desarrolla en la UN en Medellín (hasta el 20 de julio) y tiene como temática central la prevención de desastres y el manejo racional del medio natural a través de la física de suelos y la hidrología.

lunes, 16 de julio de 2012

El territorio colombiano es susceptible a la desertificación

El territorio colombiano es susceptible a la desertificación: José Armando Alanís de la Rosa, presidente del Comité Ejecutivo Regional para América Latina de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, expresó al programa UN Análisis* de UN Radio: “este es un proceso de degradación de la tierra que puede ocurrir en cualquier tipo de ecosistema terrestre, tanto los bosques como las zonas áridas o semiáridas secas pueden sufrir este fenómeno. Se denomina desertificación cuando el proceso ha sido muy agresivo y es imposible revertir los efectos. De ahí que sea un problema que sucede globalmente”.
Esta complicación afecta a más de 110 países y cada año se pierden 6 millones de hectáreas de tierra productiva. En el marco de la convención de las Naciones Unidas contra este proceso, el objetivo principal es revisar las zonas áridas, semiáridas y húmedas del mundo que son importantes, pues en ellas se desarrollan un sinnúmero de actividades económicas y son sustento de gran cantidad de asentamientos humanos.
Sin embargo, Alanís de la Rosa indicó: “desafortunadamente la desertificación se da en zonas donde se presenta la pobreza más extrema en los distintos países. Por eso, combatirla se convierte en un problema no solo ambiental, sino también social y económico, porque se busca lograr una seguridad alimentaria”.
Dentro de los principales factores que desencadenan la desertificación están los efectos globales (como el cambio climático), las malas prácticas (como la sobreexplotación) y los Gobiernos (que promueven labores no sustentables a través de diferentes incentivos que no están bien diseñados).
En el caso colombiano, Carlos Eduardo Gómez Sánchez, agrólogo y docente-investigador en Degradación de Suelos de la Universidad del Bosque, explicó: “el país ha venido atendiendo este problema, ya que en Colombia el 24% del territorio nacional está afectado y es susceptible a la desertificación. Se trata de zonas donde están las principales ciudades del país, como Bogotá, Cali, Barranquilla, Santa Marta, Cartagena, Montería, Sucre, Huila, entre otras, que reúnen una gran densidad de población”.
De esta manera, se reconoce un fenómeno complejo, aunque existen diversas soluciones que están centradas, en su mayoría, en explorar acciones de políticas públicas que los Gobiernos puedan utilizar para mejorar las condiciones de vida.
El Gobierno colombiano, precisamente, con el Plan Decenal que promueve la Convención a nivel mundial, busca cómo adaptar los requerimientos para desarrollarlos en la lucha contra la desertificación y la sequía.
En ese sentido, Zoraida Fajardo, profesional especializada en ecosistemas estratégicos continentales de la Dirección de Bosques Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, precisó: “desde 1999, cuando se firmó la convención de las Naciones Unidas, Colombia ha desarrollado campañas de sensibilización, porque este tema no se visibilizado mucho en el país”.
Asimismo, Fajardo reconoció el trabajo acertado que han tenido los indígenas con sus tierras: “históricamente ellos tienen unas formas y técnicas apropiadas para tener un reservorio de agua que sería usado en su momento, cuando se presentan inundaciones. Caso que no se ve dentro de las actividades del hombre actual. Por eso hemos trabajado en ese sentido”.
Finalmente, Germán Vargas Cuervo, geólogo, doctor en Ciencias de la Tierra y profesor de la UN, se refirió a la administración de tierras y políticas para prevenir la sequia y la desertificación: “Hay una alta necesidad de recursos naturales, existe una presión inmensa sobre el uso que se les da. De allí la preocupación por lograr trabajos sustentables de la tierra y los recursos (agua y vegetación), porque se crean muchas normativas, pero la aplicación no se hace, no es evidente, debido a la falta de herramientas del Estado para velar el cumplimiento de estas. Es mejor ir implementando políticas de acción que se puedan ejecutar y aprender de las comunidades indígenas que son ejemplos de la intervención sostenible”.
* Escuche UN Análisis de lunes a viernes a partir de las 7:30 a.m. por UN Radio (98.5 FM en Bogotá; 100.4 FM en Medellín) o en la página www.unradio.unal.edu.co.

10 paisajes que parecen de fantasía en África

10 paisajes que parecen de fantasía en África:
Un desolado lago de sal que es la antesala del desierto, un área muy árida habitada por decenas de extrañas criaturas, un imponente sendero custodiado por enormes baobabs, un río que muere en un cementerio de árboles, un prominente cuello volcánico que emerge en la jungla, un lago de fuego y un desierto blanco.

Imagen Greg Wills
Son paisajes que parecen escenografía de alguna buena ficción, una lista de siete lugares fantásticos dispersos por la enormidad de África:

1. La avenida de los baobabs, en Madagascar

En Madagascar, hay un camino que atraviesa una zona donde abundan enormes baobabs de 30 metros de altura, un paisajes que por la singularidad de éstos árboles se hace como un sitio de ensueño. Se conoce como avenida de los Baobabs, y es un trayecto muy visitado por turistas de todo el mundo.

plizzba

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Rita Willaert

Rita Willaert

Paolo Crosetto

2. Un desierto plagado de criaturas extrañas (Richtersveld, Sudáfrica)

Lo primero que podría sorprender en un área tan árida como la de Richtersveld, es la cantidad de vida. Es un muestrario de geniales adaptaciones de la naturaleza para sobrevivir en donde la vida parece difícil. Árboles que almacenan agua, bulbos subterráneos, colores para reflejar el sol. Las plantas sobre todo, son por demás sorprendentes por sus formas y colores (Ver más):

Martin Heigan

Martin Heigan

Martin  Heigan

Martin Heigan

Norman Featherstone

Martin Heigan

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Martin Heigan

Martin Heigan

3. Un fantasmagórico lago de sal (Chott el Djerid, Túnez)

Es un gigantesco lago de sal en Túnez, algo no muy extraño en un país con amplias zonas desérticas y lagos que quedan completamente secos en estaciones cálidas. Chott el Jerid es el lago más grande de Túnez y ofrece paisajes que se hacen surreales. También es la mayor salina del Sahara y un lugar donde los espejismo son bastante usuales:

Veroyama

Veronique Debord-Lazaro

Gotik Francois

Chris Barr

4. El cuello volcánico más curioso (Santo Tomé y Príncipe)

Me animo a decir que es uno de los paisajes volcánicos más curiosos del planeta. Y tuvo su reseña en 101 lugares increíbles hace no tanto. Éste cuello volcánico se encuentra en Santo Tomé y Príncipe, que es uno de los países africanos más pequeños (varias islas en el golfo de Guinea). Con su forma de aguja que emerge entre el paisaje tropical, alcanza los 300 metros de altura en relación a su entorno. Es una auténtica rareza geológica que parece sin dudas, el paisaje de alguna buena historia de ficción:
Santo Tome
Imagen Isaac (*)
Pico-cao-grande-2
Fuente

Imagen Artour (*)

Fuente

5. Un fantasmagórico final de un río en el desierto.

En Dead Vlei se produce la muerte de un río por evaporación al que sólo le faltan unos pocos kilómetros antes de llegar al mar. En su final, desaparece acompañado de un cementario de árboles que se conservan intactos desde hace miles de años, ya que la extrema sequedad no permite la descomposición de la madera. Es parte de el que podría ser el desierto más original del mundo.

Greg Willis

Greg Willis

Yann

Imagen gregw66

Dave Curtis

Gustavo Jeronimo

6. Un lago de fuego (Etiopía)

Hace muy poco quedó reseñado en nuestra lista de 12 cráteres que cuesta creer que existen, pero no podía faltar en éste nuevo listado. En la depresión de Afar, al noreste de Etiopía, la actividad volcánica produce un fenómeno nada usual: el de un cráter cubierto de lava de un modo intimidante. Se trata del cráter del Erta Ale, el más activo de Etiopía.

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Indrik myneur

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Indrik myneur

7. El desierto blanco de Egipto

En Egipto, se encuentra el llamado Desierto Blanco, salpicado por formaciones rocosas de “tiza” que modeladas por las tormentas de viento a veces simulan verdaderas esculturas:

doozzle

Dietmar Temps

Guido A.J. Stevens
Egipto
Dietmar Temps
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Pilas de cifras sobre pilas

Pilas de cifras sobre pilas:
El 20 de marzo de 1800, el físico italiano Alessandro Volta comunicó la invención de su pila eléctrica, llamada < > porque estaba formada por un apilamiento de discos de cobre, de cinc y de tela embebida en agua acidulada. En un primer momento, sin embargo, Volta bautizó a su invento como < >, inspirado por los experimentos Galvani sobre ranas muertas, cuyos músculos se animaban al inducirles una corriente continua.

-Actualmente, un consumidor medio usa entre 30 y 50 pilas desechables al año.

-En todo el mundo, se tiran más de 15.000 millones de pilas. Lo suficiente como para formar una columna que podría llegar hasta la Luna y volver.

-Sólo en EEUU, se deshechan 2.900 millones de pilas al año. En Reino Unido, los basureros reciben cada año unos 600 millones de pilas (cuyo peso es equivalente al de un avión jumbo). Cada hogar emplea una media de 21 pilas al año.


-Su fabricación requiere 50 veces mas energía que la que producen y ésta es hasta 450 veces más cara que la generada por la red eléctrica.

-Una sola pila de botón (como la de algunos relojes de pulso) puede contaminar mas de 600,000 litros de agua.

-La cifra de consumo de pilas en España se sitúa en más de 500 millones de unidades por año, de las cuales sólo se recogen el 18% para se reciclado, según la Asociación de Recogedores de Pilas, Acumuladores y Móviles (Aerpam). El objetivo de la UE es llegar al 25% en 2011 y al 45% en 2015.

-La mayor pila del mundo es el sistema de almacenamiento de energía de níquel-cadmio de la Golden Valley Electric Association. Está en Fairbanks, Alaska. El tamaño total es de 2.000 metros cuadrados, es decir, mayor que un campo de fútbol. Pesa 1.300 toneladas. Y tiene una potencia de salida de 40 MW durante hasta 7 minutos.

-La pila más pequeña del mundo es un polímero de polisiloxano que suministra energía a un implante neurológico. Sus dimensiones son de 2,9 mm de diámetro y 13 mm de longitud (aproximadamente la mitad que la punta de un lápiz).

viernes, 6 de julio de 2012

El grifo que produce electricidad

El grifo que produce electricidad:

Una pequeña central generadora de energía eléctrica en cada grifo. Es la propuesta del diseñador coreano Ryan Jongwoo Choi que pretende convertir cada actividad diaria que implique el consumo de agua (lavar los platos, darse una ducha…) en generación hidráulica de pequeño tamaño, pero no por ello menos práctica y útil. Todo gracias a un acecsorio de fontanería que ubicado antes del grifo y con unas pequeñas turbinas en su interior aprovecharía el flujo del agua para crear corriente eléctrica.
mas.
Compatible con la mayoría de los grifos de modelo estándar, este accesorio se coloca en el tramo final de la tubería de agua, justo antes del grifo.
Cuando se abre el grifo el agua pasa por unas turbinas instaladas en el interior, moviéndolas. Ese giro, a escala, no es muy diferente del que existe en las centrales hidráulicas para generar la electricidad que llega a nuestras casas por los cables. Ahora la electricidad la generaremos nosotros mismos y la materia prima llegará por las tuberías. El diseño está orientado, esencialmente, a zonas subdesarrolladas y países del Tercer Mundo en los que no está asegurado un suministro eléctrico.

La segunda parte ingeniosa del invento es que las bombillas situadas sobre este suplemento de la tubería son capaces de almacenar la energía generada, y una vez “cargadas” pueden llevarse al lugar donde sea necesaria la iluminación.
El diseño se ha hecho acreedor de llegar a la final de la edición de este año de los Premios Internacionales a la Excelencia en el Diseño de la Sociedad Americana de Diseñadores Industriales. ─[Yanko DesignInhabitat]

martes, 3 de julio de 2012

[Vídeo] Estiércol y lombrices, un buen cóctel para fertilizar la tierra

[Vídeo] Estiércol y lombrices, un buen cóctel para fertilizar la tierra:


Miguel Ángel López, un vecino de la aldea salmantina de Pelayos, lleva veinticinco años como criador de lombrices, con el fin de producir humus para abastecer los mercados de la jardinería e invernaderos de España.

Vía | EFE

lunes, 2 de julio de 2012

Río+20: sumisión al poder financiero

Río+20: sumisión al poder financiero: Alejandro Nadal 



La Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable (CNSD), mejor conocida como Río+20, vino y se fue. Pudo haber sido un acto importante. En lugar de ello, estableció un nuevo estándar en cómo hacerse irrelevante. La receta es sencilla: pretenda usted que nunca ha oído hablar de la crisis global.
El documento final de la UNCSD no menciona ni una sola vez la crisis económica y financiera global. Poco importa que la crisis ya se ha convertido en la Segunda Gran Depresión. De alguna manera, los funcionarios del Programa de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente (PNUMA) consideraron que ese tema no era relevante en una conferencia sobre sustentabilidad.
El PNUMA buscó sacar adelante su iniciativa sobre la economía verde. En el informe presentado en Río se le define como una economía en la que aumenta el bienestar, disminuye la pobreza y mejora el medio ambiente. Se trataría de una economía socialmente incluyente, con bajas emisiones de gases invernadero y gran eficiencia en el uso y manejo de recursos.
Para transitar hacia una economía verde se necesita invertir el 2 por ciento del PIB mundial (anualmente entre 2010-2050) en 10 sectores clave. Es una cantidad importante. ¿Dónde se pueden encontrar esos recursos? El PNUMA responde sin rubor: en el sector financiero. Según esta agencia el sector financiero tiene a su disposición una montaña de recursos y cada vez está más interesado en una cartera de inversiones que minimiza el costo ambiental y social, al mismo tiempo que capitaliza con tecnologías verdes.
La amistad del PNUMA con el sector financiero se confirma cuando se mencionan los mercados e instrumentos que ahora estarían del lado de la justicia y la salud ambiental: bonos verdes, bonos de carbono, REDD+, y activos de propiedad verde, etc. Ahí está: la financiarización de la naturaleza. Nunca se les ocurrió a los funcionarios del PNUMA que el desarrollo de estos mercados novedosos proviene de la búsqueda de espacios de rentabilidad en un mundo en el que la economía real permanece estancada.
El PNUMA en Río ha buscado tapar el sol con un dedo. Ha querido ignorar el hecho de que el sector financiero es el epicentro de la crisis global. El colapso de la economía mundial se mantiene en buena porque la opacidad de las operaciones financieras aceleró el contagio al principio y ahora impide reactivar el mercado interbancario.
Tiene razón el PNUMA: el sector financiero ha crecido mucho en los últimos veinte años. Pero ¿no se les ocurre que eso es precisamente un signo de la patología de la economía global? El estancamiento de los salarios desde hace tres décadas explica el creciente endeudamiento de las familias. La demanda agregada estuvo impulsada por el endeudamiento y eso, a su vez, explica cómo se llevó a cabo un proceso de redistribución de la riqueza de los más pobres a los más ricos. Instrumentos como las tarjetas de crédito, los préstamos para estudiantes o para automóviles fueron verdaderas aspiradoras para succionar recursos de los hogares y llevarlos a los bancos.
Uno de los factores que explica la expansión del sector financiero es su inclinación a introducir innovaciones que hicieron las operaciones del sector más opacas, disfrazaron riesgos, aumentaron la propensión a la volatilidad e incrementaron los niveles de apalancamiento. La bursatilización convirtió a muchas operaciones en zona vedada para los reguladores y agencias de supervisión. La autorregulación sólo proporcionó la ilusión de que se estaba haciendo algo para frenar abusos.
Un punto fundamental que el PNUMA no puede entender: una proporción significativa de la montaña de recursos en manos del sector financiero es riqueza contable. Proviene de un típico proceso de inflación de activos, o si se prefiere, de una burbuja. La crisis es la forma en la que se destruye ese patrimonio que sólo existe en la contabilidad. Para analistas como Nouriel Roubini o Dean Baker, al proceso deflacionario aún le falta mucho para completar su tarea.
Es más, una parte de esos recursos financieros proviene de las operaciones de creación monetaria de los bancos. Por ejemplo, con sus préstamos los bancos de la Unión Europea han creado billones (castellanos) de euros de la nada, o como dicen, ex nihilo. Y sólo una fracción minúscula de esos créditos estuvo respaldada por depósitos. El globo gigante todavía está desinflándose.
El PNUMA debería estudiar con seriedad la relación entre los sectores financiero y real de la economía. Los canales de transmisión entre estos sectores son críticos para el mantenimiento de la estabilidad macroeconómica. En nuestros tiempos las operaciones en el sector financiero han propagado y amplificado la turbulencia y han puesto de rodillas a la economía real. Caray, hasta una organización tan conservadora como el Comité de supervisión de bancos de Basilea (dependiente del Banco de pagos internacionales) se preocupa por estos temas. ¿Por qué los funcionarios del PNUMA no pueden hacer lo mismo?
Alejandro Nadal es miembro del Consejo Editorial de SinPermiso.

La Jornada, 26 junio 2012